
La cercanía del verano y, por tanto, el comienzo de la época de mayor riesgo de incendio forestal no cogerá desprevenidos a muchos propietarios de terrenos ubicados en la zona de interfase del municipio de El Rosario, que están cumpliendo con las labores de limpieza de sus parcelas, de forma preventiva, tal y como establece la Ordenanza municipal de limpieza, vallado y cerramiento de solares y parcelas del municipio de El Rosario.
Es el caso, por ejemplo, de los propietarios de Finca Montaña Carbonero, que recientemente han limpiado de maleza, hierbas y zarzas sus parcelas cadenas en terrazas o bancales. De esta manera, se minimiza la posibilidad de poner en riesgo la seguridad de las personas, animales o el propio patrimonio individual en caso de un incendio forestal.
Estos trabajos se suman a los desarrollados meses atrás en parcelas ubicadas en la calle Preventorio, que limitan con el cercano monte de La Esperanza y con las labores de pastoreo de varios rebaños de "cabras-bombero" que desde hace dos años pastan en la Zona de Alto Riesgo de Incendio Forestal (ZARI), en una iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de El Rosario tras el incendio de agosto de 2023 y que se complementó este año con una línea de subvenciones para ayudar a que cabreros y ovejeros mantengan su actividad.
Esta fórmula de preparación natural frente a los efectos del fuego es una consecuencia de la iniciativa municipal para que los pastores del sector caprino y ovino de la parte alta del Municipio, concretamente de La Esperanza y Las Barreras, potenciasen las labores de pastoreo del ganado en zonas de interfase y barrancos, así como en aquellas fincas privadas en las que sus propietarios dieran permiso para la entrada de sus animales, como fórmula para el mantenimiento de los núcleos rurales ubicados cerca del monte y prevenir las consecuencias más graves de un potencial incendio en zonas habitadas.
Por último, cabe recordar que el Ayuntamiento de El Rosario ha sido el primer consistorio de la isla de Tenerife en desarrollar específicamente un Plan de Actuación Municipal frente al Riesgo de Incendio Forestal, elaborado por la cátedra de Reducción del Riesgo de Desastres. Ciudades Resilientes, de la Universidad de La Laguna (ULL), ya homologado por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias.