El Consistorio de El Rosario es de los pocos de la Isla que tiene un texto normativo específico para la prevención del acoso laboral, sexual y por razón del sexo en el trabajo.
El Ayuntamiento de El Rosario ha aprobado el “Protocolo para la prevención del acoso laboral, sexual y por razón del sexo en el trabajo”, un instrumento para hacer frente a las posibles situaciones que podrían dar lugar a casos de acoso en el entorno laboral. La concejala de Recursos Humanos, Sara Cabello, explica que «este protocolo posiciona al Consistorio rosariero como uno de los pocos de la isla de Tenerife que dispone de una norma que garantiza la rápida actuación ante cualquier conducta de acoso, algo totalmente inaceptable e indeseable».
Mediante este protocolo, el Ayuntamiento se compromete a formar a sus trabajadores y trabajadoras en materia de acoso laboral, sexual y por razón de sexo con el fin de que puedan actuar correctamente ante un eventual caso, así como formación específica a los mandos intermedios con el objetivo de que sean capaces de detectar situaciones de este tipo, así como actitudes, comportamientos y/o condiciones de trabajo que podrían derivar en las mismas.
En este sentido, Sara Cabello, que es también responsable del área de Igualdad, anuncia que «ya estamos trabajando también en la elaboración de un plan de igualdad laboral que refleje la información necesaria sobre la situación y posición de mujeres y hombres en relación al acceso laboral, la promoción interna, las retribuciones, la formación o la conciliación familiar, entre otros aspectos.»
Asimismo, el protocolo para la prevención del acoso laboral promoverá la realización periódica de campañas informativas a fin de dar a conocer aquellos aspectos de la organización del trabajo que afectan a la seguridad y salud de los trabajadores, así como a realizar la evaluación de riesgos psicosociales en todos los puestos de trabajo y a garantizar el derecho de los trabajadores a denunciar sin que tengan que sufrir represalias y la protección de la intimidad, confidencialidad y dignidad de las personas afectadas.
También se proporcionará asistencia médica y/o psicológica a las personas afectadas y se incluirán, dentro de las actividades de vigilancia de la salud, aquellas dirigidas a la detección de sintomatología relacionada con los riesgos psicosociales (test de salud total, etc.).
El protocolo se articula como un procedimiento de actuación que ha de seguirse, exclusivamente, en los supuestos en que, específicamente, se den las circunstancias que el mismo contempla, dotado de la máxima celeridad en aras de proteger la integridad y dignidad de los trabajadores. Esta normativa será trasladada próximamente a los representantes de los trabajadores y al Comité de Seguridad y Salud.